viernes, 15 de abril de 2016

Fibromialgia, embarazo y lactancia.

Fibromialgia y Embarazo 
Si tenés fibromialgia y estás pensando quedar embarazada, es importante aprender todo lo posible sobre ambas condiciones. A veces, los síntomas de la fibromialgia - como el dolor, la fatiga y la depresión - se cree que son signos del embarazo mismo. Como resultado, ambas condiciones pueden no ser tratadas adecuadamente. Además, el estrés añadido de tener un bebé puede causar que los síntomas de la fibromialgia se exacerben, haciéndote sentir mucho peor.
Manejar la fibromialgia durante el embarazo es posible, pero hay que dedicar tiempo a aprender sobre los efectos del embarazo en los síntomas de la fibromialgia por lo tanto necesitás estar en contacto permanente con tu médico especialista en esta enfermedad y con tu obstetra.

¿Cómo afecta la fibromialgia al embarazo?
Con el embarazo, hay un enorme aumento en la cantidad de hormonas en tu cuerpo. Junto con el aumento de peso, tu cuerpo está fuera de balance y su  forma cambia. La mayoría de las mujeres experimentan náuseas y fatiga, especialmente en los primeros tres meses del embarazo. No es de extrañar que los síntomas de la fibromialgia a menudo se confundan como una parte normal del embarazo.
En cuanto al dolor, estudios realizados demuestran que las mujeres con fibromialgia tienen más síntomas de dolor durante el embarazo que las mujeres que no tienen fibromialgia, porque los síntomas de esta enfermedad parecen agravarse durante la gestación. Las mujeres embarazadas con fibromialgia pueden experimentar un dolor significativo, fatiga y estrés psicológico, especialmente en los primeros tres meses.

¿Produce el estrés, crisis de fibromialgia durante el embarazo?
Se sabe que el estrés - tanto físico como emocional - activa los síntomas de la fibromialgia, ya sea que estés embarazada o no. Teniendo en cuenta todo lo que involucra el embarazo, la labor de parto y el parto mismo, es obvio que el embarazo es un tiempo de mucho estrés. Con el embarazo, hay cambios en los niveles de estrógeno, progesterona y otras hormonas. Además, un embarazo puede ser difícil para cualquier madre - incluso aquellas que no tienen fibromialgia – por lo que es importante tener en cuenta el posible aumento de dolor y otros síntomas que pueden ocurrir durante el embarazo y después del parto.

¿Qué tratamientos se recomiendan para la fibromialgia durante el embarazo?
Para evitar que la fibromialgia interfiera con el embarazo se pueden tomar algunas medidas para aliviar los síntomas: 
En principio buscar el apoyo de especialistas, familiares y amigos e incluir distintas alternativas como masajes, ejercicios físicos, yoga, meditación y descanso.
*Para la  fatiga y el dolor generalizado es aconsejable descansar de 20 a 30 minutos por lo menos dos o tres veces al día. 
*Para aliviar el malestar de dolor de los puntos sensibles, calor húmedo dos veces al día. Una ducha caliente o un baño es una buena manera de aplicar calor húmedo. 
*Hacer ejercicios suaves de estiramiento entre otros.
En relación a la medicación y a las dosis se deben hacer todas las consultas necesarias a fin de saber cuáles pueden tener efectos negativos sobre bebé.

¿Por qué el ejercicio es importante para la Fibromialgia y el Embarazo?
El ejercicio ayuda a mantenerse en forma, fortalece los músculos, mantiene flexibles las articulaciones y mejora el estado de ánimo mediante el aumento de serotonina en el cuerpo. La serotonina es un neurotransmisor que los científicos han encontrado que está relacionada con la fibromialgia. Los neurotransmisores son sustancias químicas que envían mensajes específicos de una célula a otra. A pesar de que sólo un pequeño porcentaje de la serotonina se encuentra en el cerebro, se cree que este neurotransmisor juega un papel fundamental en la mediación de los estados de ánimo. Por lo tanto tener un nivel estable de serotonina en el cerebro está relacionado con un estado de ánimo positivo.

¿Están las mujeres especialmente afectadas por los niveles de serotonina?
Parece que las mujeres pueden tener una mayor sensibilidad a los cambios en la serotonina. Los cambios de humor durante el ciclo menstrual o la menopausia o tras el nacimiento de un bebé son inducidos por la acción de las hormonas en los neurotransmisores. Varios factores pueden tener un efecto positivo sobre los niveles de serotonina. Estos incluyen la luz del sol, ciertos alimentos con hidratos de carbono, algunas hormonas y el ejercicio físico. El ejercicio actúa como un tranquilizante natural, contribuyendo a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. 

¿Qué ejercicios puedo hacer con la fibromialgia durante el embarazo?
Junto con el estiramiento y las actividades diarias normales durante el embarazo, se aconsejan ejercicios en una piscina con agua a una temperatura que resulte confortable. El calor puede ayudar a aliviar el dolor de la fibromialgia, mientras que el estiramiento y otros ejercicios de bajo impacto pueden mantener los músculos y las articulaciones flexibles y fuertes como la bicicleta fija.  

¿Debo pedir ayuda profesional si me siento desbordada por transitar mi embarazo con la fibromialgia? 
Las pacientes embarazadas (y aún las que no lo están y padecen la enfermedad), con dolor moderado a severo, que han visto reducidas sus capacidades funcionales, pasan por múltiples reacciones similares al duelo.  La reducción de las capacidades funcionales son pérdidas, por lo tanto generan sentimientos que ocurren en etapas: negación, tristeza, enojo y aceptación.  Bajo todos los conceptos, tenemos derecho a sentir todas estas emociones, y el no permitirse experimentar todas las etapas es perjudicial, especialmente para la salud mental.

Por otro lado, es fácil quedarse trabado en las etapas de tristeza o enojo, aquí es donde interviene el Psicólogo o el Consultor Psicológico ayudando a resolver las reacciones que provoca la enfermedad asociada al embarazo y proporcionando estrategias para mantener tu vida y el dolor bajo control, brindando información para  entender qué genera tu dolor y las herramientas para que puedas manejarlo mejor y así aguardar la llegada de tu bebé en las mejores condiciones posibles.

Fibromialgia y Lactancia
 Se han llevado a cabo numerosos estudios científicos encargados de analizar este tema en particular, y las conclusiones arrojadas por los mismos parecen afirmar que la fibromialgia dificulta el proceso de lactancia.
Ésto no quiere decir que las mujeres que padecen fibromialgia no pueden amamantar a sus bebés, sino que deberías tener en cuenta algunas cosas realmente importantes si decidieras amamantar.
La lactancia tiende a ser dificultosa debido al dolor muscular crónico provocado por la fibromialgia. La mayoría de las mujeres vuelven a experimentar los síntomas de esta enfermedad rápidamente luego de haber dado a luz, provocando que el amamantamiento sea más dificultoso y doloroso que lo normal.
Es realmente importante lograr que el momento de la lactancia esté lo más libre de estrés que se pueda; tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista emocional.
Deberías usar almohadas para apoyar tu cabeza mientras estás amamantando a tu bebé y buscar un apoyo o un portabebé para aliviar el peso del mismo/a, así no tendrás que soportar todo el peso de tu bebé sobre tu cuerpo.
También podrás descubrir que el hecho de recostarte sobre la cama con tu bebé colocado enfrente tuyo te facilitará el momento del amamantamiento; y a la vez podrá aportarte mayor tiempo para descansar.
Asegurate de alimentar a tu bebé en un lugar tranquilo y alejado del ajetreo y del bullicio de la vida diaria – esto ayudará a reducir tus propios niveles de estrés y te aportará tiempo extra para vincularte más estrechamente con tu bebé recién nacido.

Tratá de aprender todo lo que puedas acerca de la fibromialgia y el embarazo antes de quedar embarazada. Entonces, estarás bien preparada cuando llegue el momento.

Consultora Psicológica Angélica Perkal
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