viernes, 26 de abril de 2024

El arcoíris de colores de la orina: ¿qué es normal y qué no?

 El color regular de la orina cambia, pero generalmente varía de claro a amarillo pálido. El tono exacto depende de la cantidad de agua que se beba. Los líquidos diluyen los pigmentos amarillos de la orina. Entonces, cuanto más beba, más clara será la orina. Cuanto menos beba, la orina será más amarilla.

Algunas comidas y medicamentos pueden cambiar el color de la orina. Por ejemplo, alimentos como la remolacha, las moras y las habas pueden hacer que la orina se vuelva roja o rosada. Algunos medicamentos también pueden dar a la orina tonos vivos, como naranja o azul verdoso.

Sin embargo, un color inusual de la orina también puede ser un signo de un problema de salud. Por ejemplo, algunas infecciones de las vías urinarias pueden provocar orina de un color blanco similar a la leche. Los cálculos renales, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades a veces hacen que la orina luzca roja debido a la sangre.

A continuación, se muestran algunos colores de orina inusuales, junto con los posibles motivos que los ocasionan.

Orina roja o rosada

La orina roja no siempre es señal de un problema de salud grave. La orina roja o rosada puede ser causada por lo siguiente:

  • Sangre
    Los problemas de salud que pueden causar sangre en la orina incluyen agrandamiento de la próstata, tumores no cancerígenos, y cálculos y quistes renales. El ejercicio vigoroso también puede provocar sangre en la orina. La sangre en la orina es común en las infecciones de las vías urinarias y en los cálculos renales. Estos problemas de salud a veces causan dolor. Un sangrado indoloro podría ser signo de un problema más grave, como cáncer.
  • Alimentos
    Las remolachas, las moras y el ruibarbo pueden hacer que la orina se vuelva roja o rosada.
  • Medicamentos
    Es posible que la orina sea roja o rosada si toma medicamentos para la tuberculosis, el dolor de las vías urinarias o el estreñimiento.

Orina anaranjada

La orina anaranjada puede ser causada por lo siguiente:

  • Medicamentos
    Los medicamentos para el estreñimiento, al igual que los medicamentos que disminuyen la hinchazón y la irritación, y algunos medicamentos de quimioterapia para el cáncer pueden hacer que la orina se vuelva naranja.
  • Vitaminas
    Algunas vitaminas, como la A y la B-12, pueden hacer que la orina sea de color naranja o amarillo anaranjado.
  • Problemas de salud
    La orina de color naranja puede ser un signo de un problema en el hígado o en el conducto biliar, principalmente si también las heces son de color claro. La deshidratación también puede causar que la orina se vea anaranjada.

Orina azul o verde

La orina azul o verde puede ser causada por lo siguiente:

  • Tintes
    Algunos colorantes alimentarios de colores brillantes pueden provocar orina verde. Los tintes utilizados para algunas pruebas de riñón y vejiga pueden hacer que la orina se vuelva azul.
  • Medicamentos
    Algunos medicamentos para la depresión, las úlceras y el reflujo ácido pueden volver la orina de un color azul verdoso. Los medicamentos para el dolor, la artritis y el sueño también pueden hacer que la orina se vuelva verde.
  • Problemas de salud
    Una enfermedad rara llamada hipercalcemia benigna familiar puede provocar que los niños presenten orina azul. Las infecciones de las vías urinarias causadas por ciertas bacterias pueden provocar orina verde.

Orina de color marrón oscuro o amarronada

La orina marrón puede ser causada por lo siguiente:

  • Alimentos
    Comer muchas habas, ruibarbo o sábila puede provocar orina de color marrón oscuro.
  • Medicamentos
    Algunos medicamentos pueden oscurecer la orina, incluidos los utilizados para tratar y prevenir la malaria, el estreñimiento, el colesterol alto y las convulsiones. Algunos antibióticos y relajantes musculares también pueden oscurecer la orina.
  • Problemas de salud
    Algunos trastornos hepáticos y renales y las infecciones de las vías urinarias pueden hacer que la orina se torne de color marrón oscuro. Esto también puede suceder debido a un sangrado dentro del cuerpo, denominado hemorragia. A su vez, un grupo de enfermedades que afectan principalmente a la piel o al sistema nervioso, llamadas porfiria, también pueden causar orina marrón.
  • Ejercicio extremo
    Una lesión muscular por un entrenamiento extremo puede provocar orina amarronada o del color del té. Tal lesión puede derivar en un daño renal.

Orina turbia u opaca

Las infecciones de las vías urinarias y los cálculos renales pueden hacer que la orina se vea turbia u opaca.

Tenga en cuenta que los colores pueden verse ligeramente diferentes según la persona. Por ejemplo, lo que a usted le parezca rojo, a otra persona le puede parecer naranja. Hable con su equipo de atención médica si tiene inquietudes y, en particular, si presenta micción dolorosa o la orina es naranja oscura, lo que podría indicar que el hígado no está funcionando correctamente.



Fuente: Mayo Clinic

jueves, 18 de abril de 2024

Hablemos de estres.

 

Conceptos básicos sobre el estrés


El estrés es una reacción psicológica y física normal a las exigencias de la vida. Un poco de estrés puede ser bueno y motivarte a un buen desempeño. Sin embargo, muchos desafíos diarios, como tener que esperar en un embotellamiento de tráfico, cumplir con plazos de entrega y pagar las facturas, pueden imponerte más presión de la que puedes tolerar.

Tu cerebro viene programado con un sistema de alarma para protegerte. Cuando el cerebro percibe una amenaza, le envía una señal al cuerpo para que libere una explosión de hormonas que aumentan el ritmo cardíaco y elevan la presión arterial. Esta reacción de alarma te da energía para lidiar con la amenaza.

Cuando la amenaza desaparece, el cuerpo debería volver a su estado normal de relajación. Desafortunadamente, las complicaciones constantes de la vida moderna, sus exigencias y expectativas causan que el sistema de alarma de algunas personas no se apague casi nunca.

El manejo del estrés te brinda una serie de herramientas para reiniciar y recalibrar el sistema de alarma. Puede ayudar a tu mente y a tu cuerpo a adaptarse (resiliencia). Sin esta, es posible que tu cuerpo se encuentre constantemente en alerta. Con el tiempo, el estrés crónico puede derivar en problemas graves de salud.

No esperes a que el estrés dañe tu salud, tus relaciones interpersonales o tu calidad de vida. Comienza a practicar técnicas para el manejo del estrés desde ya.

Alivio del estrés


El ritmo y los desafíos de la vida moderna hacen del manejo del estrés una actividad necesaria para todos.

Identifica tus factores desencadenantes de estrés para poder controlarlo. ¿Qué te enoja, hace sentir tenso, preocupado o irritable? ¿Sientes dolores de cabeza o malestar estomacal sin causa médica aparente con frecuencia? ¿Te resulta difícil concentrarte o tienes problemas para dormir de noche?

Algunos factores de estrés, como las presiones laborales, los problemas de pareja, una agenda ocupada o las preocupaciones financieras, son fáciles de identificar. Recientemente, muchas personas también han tenido que lidiar con problemas relacionados con la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, los problemas y las exigencias diarios, como hacer una fila larga o llegar tarde a una reunión, también contribuyen a elevar los niveles de estrés.

Incluso algunas situaciones esencialmente positivas, como casarse o comprar una casa, pueden resultar estresantes. Cualquier cambio en tu vida puede provocar estrés.

Una vez que hayas identificados tus desencadenantes de estrés, piensa en estrategias para lidiar con ellos. Identificar qué puedes controlar y qué no es un buen comienzo. Por ejemplo, si el estrés no te permite dormir de noche, quizás la solución sea sacar la televisión o la computadora del dormitorio y permitir que tu mente se relaje antes de dormir.

En otras situaciones, por ejemplo, cuando el estrés se manifiesta en respuesta a altas exigencias laborales o a la enfermedad de un ser querido, es posible que solo puedas cambiar tu reacción.

No pienses que tienes que resolverlo solo. Busca la ayuda y el apoyo de tu familia y amigos, ya sea que necesites alguien que te escuche, que te ayude a cuidar a los niños o que te dé un aventón al trabajo mientras tu auto está en el taller.

Administra tu tiempo y prioriza tus tareas y compromisos. En lo posible, organiza tu agenda en función de tu tiempo y energía. Descubre qué es lo más importante o qué compromisos puedes rechazar. Deshazte de los compromisos que no sean importantes.

Muchas personas se benefician de ciertas prácticas como respiración profunda, taichí, yoga, meditación, atención plena o pasar tiempo en contacto con la naturaleza. Reserva tiempo para ti mismo. Recibe un masaje, date un baño de espuma, escucha música, baila, ve una comedia, haz lo que sea que te ayude a relajarte.

Mantener un estilo de vida saludable te ayudará a manejar el estrés. Sigue una alimentación saludable, ejercítate con regularidad y duerme lo suficiente. Haz un esfuerzo de manera consciente para pasar menos tiempo frente a una pantalla (televisión, tableta, computadora y teléfono) y más tiempo relajándote.

Evita el consumo de alcohol o drogas ilícitas para manejar el estrés.

El estrés no desaparecerá de tu vida. Asimismo, el manejo del estrés debe ser constante. Sin embargo, prestar atención a las causas de tu estrés y practicar formas de relajación puede contrarrestar algunos de los efectos indeseados del estrés y aumentar tu habilidad de enfrentar desafíos. Puedes reducir tu nivel de estrés, mejorar tu calidad de vida, tu capacidad de concentración, tus relaciones interpersonales y tu autocontrol. Si el estrés empeora, hablar con un profesional de la salud mental puede ayudar.

Fuente: Mayo Clinic