Los individuos somos seres sociales por naturaleza, desde que nacemos pertenecemos a un grupo, el primario, la familia. De allí en más, vamos rotamos y desplegando roles en diversos grupos (de estudios, trabajo, club, sociedad de fomento, centro de jubilados, etc).
Abraham Maslow (Brooklyn, Nueva York, 1 de abril de 1908-Palo Alto, California, 8 de junio de 1970) fue un psicólogo estadounidense . Según él, (el desarrollo teórico más conocido de Maslow es la pirámide de las necesidades) pertenecer a un grupo, es una necesidad humana fundamental, ésta desborda al grupo primario extendiéndose a otros.
Pertenecer y ser aceptado nos permite desarrollar relaciones sólidas y beneficiarse con el afecto que corre entre los integrantes. Ser reconocido, dar y recibir, interactuar, ser parte de una trama que se nutre mutuamente y que sostiene nuestra existencia, es productivo para el bienestar.
En los grupos la comunicación y la escucha atenta son aspectos fundamentales para poder compartir ideas, vivencias, emociones y lograr un proceso grupal de aprendizaje, cuyo fin es la superación individual.
Durante este proceso grupal se trabajan o abordan, casi sin proponerlo, las heridas que cargamos desde la infancia, (Miedo al abandono, rechazo, la traición, el miedo a confiar, la injusticia y otras). Las que a veces guardamos sin poder expresarlas, produciendo diversas patologías físicas y psíquicas.
El grupo permite perfeccionar habilidades logrando cambios de conductas, potenciar la creatividad, facilitar la resolución de conflictos de la vida cotidiana, desarrollar confiabilidad, ya que, el grupo contiene, protege y cobija.
Cada integrante puede usar a los demás como espejo de la conducta propia para modificarla, mediante un proceso de realimentación.
El psicólogo social es el profesional idóneo para coordinar grupos. Utiliza diversas técnicas, dinámicas y juego aplicado como tácticas para promover la tarea, haciendo de cada encuentro un espacio agradable donde los integrantes puedan desplegar su creatividad, esencia y entregarse al otro en empatía y confianza.
Beneficios de pertenecer a un grupo de reflexión, recreativos, expresivo…
El grupo:
- Proporciona interacciones interpersonales. (variadas relaciones).
- Constituye una parte esencial de nuestra experiencia de desarrollo.
- Inspira esperanza con respecto al proceso de cambio.
- Genera ayuda mutua entre los integrantes del grupo.
- Ampliación de habilidades sociales básicas. (comunicación asertiva, empatía, escucha atenta)
- Aporta mayor observación.
- Brinda un marco de contención para dar rienda suelta a las emociones. (expresión de afectos)
- Transmite información.
- Ofrece condiciones de aceptación y de comprensión (Análisis de dicho afecto)
En cuanto al tema específico de personas que padecen fibromialgia o síndrome de fatiga crónica, el trabajo grupal, puede aportar interesantes beneficios al combatir la visión catastrófica que en estos pacientes es un poco más acentuada que en otros, se reflexionan sobre estos pensamientos distorsionados y se enfoca la tarea en la reestructuración cognitiva, para lograr “Ver” el mundo con otro lente.
El paciente puede experimentar alivio o bienestar al comunicarse con un par y compartir vivencias de dolor, queja y desamparo, el proceso de aprendizaje es superar ese estado y transformarlo. Otros aspectos que se tiene en cuenta son los niveles de ansiedad que experimentan y la percepción de autoeficacia y control.
Se trata de reconocer, aceptar que tienen recursos para mejorar y controlar el dolor y que la vida tiene sentido a pesar de la fibromialgia, buscando entre todos los integrantes una motivación hacia un proyecto de vida.
En cuanto al abordaje terapéutico de los grupos de reflexión, expresión creativa o recreación, complementan de forma positiva el tratamiento pero nunca reemplazan la terapia psicológica o tratamiento psiquiátrico individual
¿Qué es la psicología social? Breve resumen
Orígenes:
La psicología social es el estudio científico de cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas son influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otras personas.1 Junto con la psicología clínica, la educativa y la organizacional, la psicología social es una de las cuatro grandes ramas de la psicología, así como una de las ramas clásicas de la sociología. Sus orígenes se remontan a 1879 con la aparición de la Völkerpsychologie o Psicología de los pueblos.
En Argentina
La corriente Argentina de Psicología Social fué creada por el Dr. Enrique Pichon Rivière (1907-1977). Si bien sus desarrollos teóricos comienzan en la década de 1940 la publicación de su Esquema Conceptual Referencial y Operativo, se produce en 1960. En 1970 publica su obras completas en tres tomos que él denominó "Del Psicoanálisis a la Psicología Social" I) "El Proceso Grupal", II) "La Psiquiatría, una nueva problemática" III) "El Proceso Creador".
El objeto de la Psicología Social es, según Enrique Pichon Rivière, dar cuenta de cómo la estructura social deviene fantasía inconsciente. Esto es, dar cuenta de la constitución de la subjetividad humana.
Alicia Nora Caramella
Psicóloga social
Fundación Argentina de Fibromialgia Dante Mainieri
Martes- Jueves 16 hs
Talleres grupales
Inscripción previa
4503-4254 de lunes a viernes de 13 a 18hs
