sábado, 2 de julio de 2016

ASPECTOS PSICOLOGICOS DE LA CISTITIS INTERSTICIAL

La cistitis intersticial también conocida como la cistitis crónica o síndrome de vejiga dolorosa es una condición que afecta principalmente a las mujeres y que se caracteriza por dolor recurrente en la vejiga similar a los que surgen en los casos de infección del tracto urinario.
 Este síndrome  es una enfermedad aún poco conocida con causas poco claras. Se presenta con existencia de molestias (dolor, ardor, sensación de pesadez, presión, malestar) en la región de la vejiga con una duración de al menos 6 semanas, asociada con otros síntomas de la infección del tracto urinario. Sin embargo de los signos de infección de la vejiga sólo en el 10% de los casos es posible encontrar cambios en ese órgano que justifican el dolor. Por lo general son pequeñas placas ulceradas que se hacen visibles cuando la vejiga está mucho más distendida. En el 90% de los casos restantes, sin embargo, incluso aún con una biopsia de la vejiga, no se encuentran cambios significativos en las células. Se cree que los pacientes con cistitis intersticial  presentan cambios en la función de los nervios de la vejiga haciéndolos más sensibles.
 Este problema puede verse como una variante de otros síndromes de dolor tales como el síndrome del intestino irritable o la fibromialgia. De hecho, el paciente es común que tenga dos o incluso tres de estas enfermedades al mismo tiempo.
 El principal síntoma de esta enfermedad es una molestia en la vejiga por lo general asociado con el hecho de que esta llena.


 Las características de esta molestia varían entre los individuos y durante el curso de la enfermedad. Algunos pacientes se quejan de dolor, mientras que otros describen la sensación como una “presión” o “molestia”, inclusive hay algunos pacientes que reportan espasmos de la vejiga.
 En muchos casos, la cistitis crónica es una condición de dolor crónico, discapacitante que influye en el rendimiento en el trabajo y en las relaciones personales. El dolor, el aumento de la frecuencia urinaria y la fatiga pueden causar degradación de la calidad de vida. Hay pacientes que necesitan orinar cada 30 minutos.

Este síndrome no es un trastorno psicológico, pero los síntomas pueden agravarse por el estrés, la ansiedad, la depresión, la irritabilidad del carácter u otros factores. El apoyo emocional, la contención y la escucha atenta en este aspecto, pueden ser de gran ayuda para hacer frente a estos problemas


Consultora Psicologica
Maria Angelica Perkal
Atencion Lunes y viernes de 13 a 18hs
Turnos al 4503-4254

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