Una enfermedad crónica suele,
sobre todo al principio, perjudicar nuestra
autoestima. Con la enfermedad puede verse afectada nuestra imagen y nuestro
aspecto físico, puede aumentar la dependencia y se puede ver reducida la sensación
de control y seguridad. Todo esto provoca que aumente el sentimiento de
incapacidad y de inseguridad.
Cuando padecemos una enfermedad crónica, todo nuestro "yo" (imagen, amistades, trabajo, ocio, etc.) pasan a segundo plano y pierden importancia, sólo se destacan, por encima de todo, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento.
Nuestra tarjeta de presentación frente al mundo es la enfermedad.
Esta manera de ver las cosas nos rebaja la autoestima a un grado preocupante, nos lleva a una actitud rígida y nos perjudica física y emocionalmente. Si nos dejamos llevar por esta actitud, nuestra autoestima se irá, poco a poco, deteriorando cada vez más.
Un artículo en 20 minutos.es comenta que "La autoestima puede funcionar como un medicamento":
Cuando padecemos una enfermedad crónica, todo nuestro "yo" (imagen, amistades, trabajo, ocio, etc.) pasan a segundo plano y pierden importancia, sólo se destacan, por encima de todo, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento.
Nuestra tarjeta de presentación frente al mundo es la enfermedad.
Esta manera de ver las cosas nos rebaja la autoestima a un grado preocupante, nos lleva a una actitud rígida y nos perjudica física y emocionalmente. Si nos dejamos llevar por esta actitud, nuestra autoestima se irá, poco a poco, deteriorando cada vez más.
Un artículo en 20 minutos.es comenta que "La autoestima puede funcionar como un medicamento":
"Todo
está en la mente. Nuestra actitud ante las cosas, cambia las cosas. Y también
frente a la enfermedad. Por ejemplo, la autoestima tiene a veces las
propiedades y virtudes de una medicina.
El catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, José Antonio Flórez, asegura que "la autoestima es la auténtica medicina contra el envejecimiento". Una autoestima alta puede servir como protector contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
O en sentido contrario, "la baja autoestima supone un caldo de cultivo adecuado para que se potencie el envejecimiento patológico". Se trata pues de reforzar la autoestima y potenciar su uso como "medicamento".
El catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, José Antonio Flórez, asegura que "la autoestima es la auténtica medicina contra el envejecimiento". Una autoestima alta puede servir como protector contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
O en sentido contrario, "la baja autoestima supone un caldo de cultivo adecuado para que se potencie el envejecimiento patológico". Se trata pues de reforzar la autoestima y potenciar su uso como "medicamento".
De qué manera potenciarla?
*Adueñándonos de nuestra vida, sintiéndonos responsables de ella.
*Identificando nuestras áreas de mejora.
*Conservando lo bueno y descartando lo inapropiado.
*Inventando algo nuevo que supla lo descartado.
*Cambiando de actitud. Hay que aceptar la enfermedad y aprender a vivir
con ella, pero esto no se puede hacer de un día para el otro, lleva un tiempo y
hay que adaptarse poco a poco. Debemos aprender a reconocer nuestras
capacidades y aceptar nuestras limitaciones.
*Cada mañana al levantarse pensar:
"Otro día más para vivir"."Estoy vivo y voy a seguir
adelante". Empezar cada día con una visión positiva de la vida.
*Arreglándonos y cuidándonos,
vernos y que nos vean con un buen aspecto. Esto cambia el ánimo.
*No es bueno compararse,
sobre todo con los que están sanos. Cada uno de nosotros es único e irrepetible
y tiene sus propias cualidades y capacidades.
*No sintiéndose culpable por
estar enfermo. Tratarse con cariño, siempre.
*Rodeándonos de gente
querida, que nos haga reír y que valore los esfuerzos que hacemos por estar
mejor (partiendo de la autovaloración).
*Repitiéndose a uno mismo:
"yo puedo", “si quiero puedo, porque tengo el deseo y la voluntad de
hacerlo”.
*Valorándose y queriéndose. La aceptación y el respeto por
uno mismo son imprescindibles.
*Reconociendo nuestros
talentos.
Obviamente, nada de lo anteriormente
enunciado es fácil de llevar a cabo frente
a un estado de enfermedad, más aún si hablamos de cronicidad, pero nuestra
voluntad y nuestra convicción de querer tener una mejor calidad de vida son el
puntapié inicial para conseguir encauzarnos en ese proceso, en muchas ocasiones
con ayuda profesional.
La Consultoría Psicológica es una de las disciplinas eficaces a la hora de tratar los
problemas de autoestima. Con el fin
de aumentarla y reforzarla, se acompaña al consultante en el camino a pensar de
una forma más constructiva y realista respecto a sí mismo, ayudándole a
eliminar la constante autocrítica que lo limita a la hora de enfrentarse a
diferentes acontecimientos de su vida además de trabajar con la aceptación de
la enfermedad desde una escucha atenta y empática, desde la contención y la
apoyatura emocional, orientando y asesorando de acuerdo a cada caso particular.
“Hay un solo amor para toda la vida: EL AMOR PROPIO”…no lo olvides.
Consultoria Psicologica Maria Angelica Perkal
Atencion Lunes y Viernes de 13 a 18hs
Turnos al 4503-4254
Nogoya 3074 Villa del Parque Capital
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.